Tipología del liderazgo según Blondel
INTENSIDAD
DEL CAMBIO |
||||
Alcance del impacto |
Cambio mínimo |
Cambio moderado |
Cambio profundo |
|
Grande |
Salvador |
Paternalista, populista |
Ideólogo |
|
Moderado |
Confortados |
Redefinidor |
Reformista |
|
Pequeño o especializado |
Gestor |
Reajustador |
Innovador |
Fuente:
Tabla incluido en Blondel[1]
Para
desarrollar del tema propuesta por Sabucedo (1996), observamos que ha
recuperado y expuesto con claridad una clasificación que no es exclusiva del
liderazgo político, pero que le resulta igualmente aplicable. Siguiendo en su
exposición a Hermann, distingue tres imágenes de líderes: Flautista de Hamelin.
·
Vendedor
·
Marioneta
·
Apagafuegos.
En
este caso, para formular la clasificación se tienen en cuenta variables tales
como: las características personales del líder, la relación de mayor o menor
identificación con los seguidores y los intercambios que se producen entre
ambos; el nivel de presión que los citados seguidores ejercen sobre el líder y
las condiciones del medio. Como vemos, todas ellas, directamente relacionadas
con las que denominamos enfoques más habituales en el estudio del liderazgo[2].
Otro
instrumento que sirve para cubrir las lagunas o, simplemente, dificultades en
el proceso de definir el liderazgo político al que nos venimos refiriendo es la
descripción de las funciones que cumplen quienes son considerados líderes
políticos. Hasta hoy, una disciplina como la Ciencia Política ha prestado mucha
más atención a las funciones desempeñadas por los actores colectivos del
sistema político (partidos, sindicatos, grupos de presión, etc.), que a las que
cumplen los líderes políticos individualmente considerados, algo que no ocurre
en otras disciplinas como la Historia o la Psicología. Todo indica, no
obstante, que el concurso de los dos tipos de actores resulta imprescindible
para comprender el funcionamiento del sistema político globalmente considerado.
Elementos |
Características |
Identificación líder-seguidor
(Intercambio) |
Influencia seguidor-líder
(dirección) |
Contingencia |
Tipos |
Flautista de Hamelín |
Vendedor |
Marioneta |
Apagafuegos |
La
política y, por tanto, el liderazgo político, se desarrolla en un contexto
determinado. Las instituciones políticas existentes, las normas de su
funcionamiento, las circunstancias históricas son estructuras de oportunidad
para el líder. Límites y amenazas o restricciones, en proporción casi idéntica,
delimitan la estructura del liderazgo. Existen algunos factores del contexto
que determinan incluso el tipo de liderazgo que se ejercita, como son, por
ejemplo: “la existencia de normas que formalizan la toma de decisiones, el
grado de responsabilidad con los electores, la fuerza y tipo de oposición, la
naturaleza de las creencias sociales compartidas, los recursos disponibles del
líder y las características de la época en que tiene lugar ese liderazgo”
(Sabucedo, 1996, p. 67).
En
consecuencia, de tales definiciones desprendemos que todos los líderes
políticos, sin excepción, realizan y viven la actividad política en un determinado
tiempo histórico. Adicionalmente señalamos que su rendimiento está influido por
los condicionantes que establece el contexto histórico que le toca vivir,
creando ocasiones para la oportunidad o espacios para el fracaso. Además, un
mismo líder, en un contexto diferente al que le sirvió de escenario político,
podría haber actuado de forma diferente, obtenido más o menos fracasos con sus
decisiones y prolongado en mayor o menor medida su condición de líder.
[1]
Blondel, J. (1987). op. cit., p. 97.
[2]
Sabucedo Cameselle, J. M. (1996). Psicología política. Madrid:
Síntesis, pp. 60-62.
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